...Pero......
Peligros del TUENTI:
El software germinal de todas las redes sociales parte de la teoría
de los seis grados de separación según la cual toda la gente del
planeta está conectada por no más de 6 personas. Es decir, que una foto
tuya en 6 pasos puede acabar en la otra punta del mundo colgada de una
pared o en sitios menos decorosos.
El
peligro esencial de estas redes es que vulnera nuestra intimidad, en
otras palabras, que la gente se entere de cosas que o no quieres o no te
interesa que se enteren. Aunque tú no publiques determinadas imágenes, un amigo tuyo
puede colgarlas al no valorar tu interés de restringir su
visualización. El mejor filtro que existe es el que pone el propio
usuario, aunque a veces estos límites son insuficientes ya que aunque tú
restrinjas el contenido de tu perfil, siempre aparecerá tu nombre y tu
imagen, aunque sea difuminada.
Es
posible, incluso, que a un amigo tuyo le roben la cuenta, le entren en
su ordenador, etc , y que alguien se dedique a bajar y poner las fotos
en otros sitios poco recomendados o simplemente fuera del ámbito que tú habías escogido, o lean comentarios hechos en la intimidad de tu perfil, ...
Todos
conocemos estos peligros, salen en la prensa a diario, sin embargo, el
54 % de los adolescentes cree que en la red no corre peligro su
privacidad.
Para la gran mayoría
las redes sociales tienen un efecto beneficioso pero, un nuevo problema
está surgiendo: la adicción. Según datos del pasado mes de octubre un
37 % de los menores siente necesidad de conectarse a la red con frecuencia.
Por todo ello:
- Consejos para los adolescentes:
El primer objetivo del adolescente cuando entra y se inscribe en uno de estos servicios es conformar su página personal y crear así su identidad virtual.
Al
darte de alta en la red social, debes dar los datos personales
imprescindibles. A la hora de escribir en tu muro o colgar fotos o vídeos no facilites nunca datos familiares.
Entre los chicos y chicas de estas edades el tuenti
mide la popularidad de cada uno. Por ello, se fijan en dos aspectos:
visitas al perfil y amistades. Pasar de 500 amistades te hace subir a lo
más alto de la popularidad y ser considerado guay por
el resto. Del mismo modo, tener pocas amistades te convierte en un
marginado. Por ello, muchos adolescentes incorporan de manera
indiscriminada a todo aquel que le solicita amistad. Más de un tercio
tienen amistades con personas desconocidas y 2 de cada 10 se citan con
dichas personas.
Hay que tener claro que la red social es un lugar para comunicarte con tus amistades, NO para hacer nuevas amistades, por consiguiente, acepta solamente a personas conocidas.
La privacidad es
fundamental. Al darte de alta en la red es importante limitar el acceso
a tu perfil solamente a aquellas personas que realmente son amigas. Si
no lo hacemos así todo tu contenido será conocido y, por tanto, manipulable por todo el mundo. Has de ser consciente de que en el momento que publiques pierdes el control de ese material.
Debéis informar a vuestros padres ante cualquier situación sospechosa. El problema es que los adolescentes tienen sensación de culpabilidad y por este motivo no comentan nada a sus padres.
- Consejos para los padres:
Muchos padres aún creen que todo esto es solo una moda. No saben ni lo que significa tener un perfil. Y ante la duda, prohíben. Craso error.
Lo
primero y fundamental es que los padres conozcan el funcionamiento de
la red social correspondiente- Somos nosotros los que les enseñamos sobre este tema. Si dejamos su formación, por desconocimiento de la red social en los amigos o agentes externos estamos poniendo la primera piedra para que el uso del tuenti no sea el apropiado.
Por ley no se pueden incorporar a la red social hasta los 14 años, pero todos y somos conscientes de que en la realidad lo hacen antes, bajo el tópico soy el único de la clase que no lo tiene. Los padres tenemos que ser rigurosos en este punto y enseñarles a esperar. Todo tiene su momento.
En la misma línea, y siempre bajo prisma educativo, debemos enseñar a nuestros hijos a utilizar bien la red. No nos engañemos: una red social tiene ventajas e inconvenientes. Pero ahí entra nuestra tarea educativa. Tenemos que adelantarnos y empezar antes, como siempre, a formarles en este tema.
¿Cuándo
introducirles en una red social? Lo mejor es retrasarlo lo más posible.
Desde luego nunca antes de los 14 años. Tenemos que ser conscientes de
que tienen todas las facilidades del mundo para darse de alta, en un
ciber, en casa de un amigo, a través de esos móviles de última
generación que les compramos... Lo mejor es aprovechar una fecha, por
ejemplo su cumpleaños, y darle nosotros de alta y así, somos nosotros
los que le introducimos en este nuevo mundo y le enseñamos cómo
utilizarlo.
Dentro de los peligros que tiene una red social, vamos a centrarnos en dos:
Acceso a contenidos: Dentro de la red nuestros hijos pueden acceder, y además
sin dejar rastro puesto que se saltan todos los filtros, a todo tipo de
páginas. El problema añadido es que si ellos se unen a una de estas
páginas, la red les va a relacionar con las personas que están dadas de
alta en esas mismas páginas.
Pérdida
de tiempo. Es una realidad. Los adolescentes se pueden pasar horas en
el chat de la red o subiendo fotos, leyendo comentarios... Es importante
educarles en el uso del tiempo libre, por lo que hay que limitar o bien
diariamente, o bien semanalmente el tiempo que van a dedicar a este entretenimiento. La media de conexión diaria al tuenti es de 100 minutos.
La red social en menores no es un lugar privado, igual que no lo es su habitación o su armario. Los padres tenemos el deber de controlar lo que pasa en el tuenti
de nuestros hijos. Por eso es importante que periódicamente entremos
con él en su cuenta. Tenemos que ser conscientes de que estamos dejando
un auténtico gigante en manos de una persona que todavía no ha alcanzado
la madurez suficiente
Por último,
el ordenador debe estar en lugar de paso en la casa. Evitar ponerle el
ordenador en su habitación, donde puede hacer uso del mismo sin ningún
tipo de control. En definitiva, el sentido común también ha de primar en
la versión on line de nuestras vidas.
EL VALOR DE LAS REDES SOCIALES
Las redes sociales no generan valor en sí
mismas, depende del uso que se les dé. Como cualquier herramienta,
somos nosotros los usuarios, los que determinamos el resultado. De hecho
pueden ayudar a generar valor y también a destruirlo.
La extraordinaria capacidad de comunicación
y de poner en contacto a las personas que manejan las redes sociales ha
provocado que se utilicen para objetivos muy variados: buscar amistades
perdidas tiempo atrás, debate sobre los temas más diversos, apoyar
causas de todo tipo, organizar encuentros de amigos, dar a conocer
conferencias y congresos...
El mundo educativo no puede permanecer ajeno a fenómenos
sociales como este. Debemos tender a una educación integral de la
persona y ello conlleva estar al día en las nuevas tecnologías. El
sistema educativo trabaja fundamentalmente con información. La educación
debe formar personas para lo que serán y trabajarán dentro de diez
años.
Un niño
no puede vivir al margen de los cambios sociales y tecnológicos, pero
tiene que aprender a utilizarlos con prudencia, y ahí están los padres
para que, con sentido común y formación, enseñen a sus hijos cómo,
cuándo y dónde.